Confucio dijo una vez: «Las naturalezas de los hombres son parecidas; son sus hábitos los que los separan «. Y no puedes permitir que los malos hábitos te detengan en la vida.
Así que comienza a construir estos hábitos para una vida más feliz, productiva y plena.
El entusiasmo es común. El compromiso es raro.
En una investigación realizada por el Journal of Clinical Psychology, aproximadamente el 54% de las personas que deciden cambiar sus hábitos no logran que la transformación dure más de seis meses, y la persona promedio obtiene la misma resolución de vida 10 veces sin éxito.
Saber qué hacer no es un problema, ¡COMPROMETERSE con eso, es el problema! Muchos de nosotros carecemos de las estructuras adecuadas para apoyar los cambios de comportamiento que requieren nuestras metas de vida. Compromiso, consistencia y paciencia.
Esas son las habilidades más difíciles que he tenido que aprender a usar para mejorar y mejorar a diario. En su breve trabajo de 1890, Habit, William James, un escritor, filósofo y médico considerado uno de los padres de la psicología moderna, presentó observaciones sobre la formación de conductas nuevas y duraderas:
«Póngase asiduamente en condiciones que fomenten lo nuevo», escribió. «Hacer compromisos incompatibles con los viejos; tomar una promesa pública, si el caso lo permite; en resumen, envuelva su resolución con cada ayuda que conozca. Esto le dará a su nuevo comienzo tal impulso que la tentación de abandonarlo no ocurrirá”.

Hacer cambios significativos y duraderos en la vida dependen de tu capacidad para formar y ejecutar nuevas actividades de consecución de objetivos lo suficientemente consistentes, como para que se vuelvan habituales.
Pasa la primera hora de tu día de trabajo en tareas de alto valor
No comiences las actividades de tu día hasta que sepas exactamente lo que quieres lograr. “No empieces tu día hasta que lo tengas planeado. – Jim Rohn.
Cada mañana, haz una de las cosas más importantes; no hay nada más satisfactorio que sentir que estás siendo productivo con algo que te importa. Y la forma más fácil de provocar esta sensación es trabajar en la tarea más importante durante la primera hora.
Usa tus mañanas para trabajos de alto valor; evita el trabajo que no agrega valor real a tu trabajo, visión o meta a largo plazo.
Las actividades de bajo valor, como responder a las notificaciones o reaccionar a correos electrónicos, te mantienen ocupado y te impiden realizar un trabajo real. Separa tiempo para el trabajo que importa.
Una sola tarea con un propósito
En una era de constantes interrupciones digitales, no es de extrañar que tengas problemas para ignorar las distracciones. Si realmente tienes que concentrarte en esa tarea, limita el tiempo que debes dedicar a esta en específico. Agrega fechas y tiempo tus listas de tareas pendientes.
Presiónate para entregar dentro del tiempo especificado y seguir adelante. Prueba la técnica de Pomodoro para mejorar tus posibilidades de éxito cuando adoptas un hábito único.
Esta técnica consiste en concentrarse en una tarea durante aproximadamente 30 minutos, luego tomas un descanso de 5 minutos, y luego continúas con otra tarea o terminas si no lo hiciste.
Comprometerte con el aprendizaje permanente
Una de las mejores formas de obtener conocimiento es la autoeducación. Punto; no importa si estás sentado en un salón de clase de la universidad o en una cafetería, mientras estés genuinamente interesado en lo que estás estudiando, no te detengas. Aprovecha al máximo tu tiempo.
Las personas que toman el tiempo y la iniciativa para buscar conocimiento por sí mismas, son las únicas que obtienen una educación real en este mundo.
Así que crea el hábito de leer un libro, ver un documental, oir podcast o un audio libro; hoy en día hay miles de herramientas que te ayudan a obtener conocimiento de calidad sin tener que matricularte en una costosa universidad.
¿Qué hábitos tienes en tu día a día que le den valor a tus actividades?
Por: Carolina Jimenez